¿Por qué si nunca usamos las páginas amarillas, cuando las ves en el portal te pones contentísimo y, de hecho, piensas en cogerlas todas?
¿Por qué cuando llegamos a lo alto de una montaña nos ponemos las manos en las caderas?
¿Por qué cuando estamos en un lugar alto nos obsesionamos con ver nuestra casa? “Mira, mira ahí, al lado del edificio rojo…”
¿Por qué nos da tanta vergüenza quedarnos en calcetines cuando vamos a una zapatería? ¿Por qué en cuanto nos traen el calzado que hemos pedido nos lo ponemos a toda leche?
¿Por qué cuando cogemos una caja de medicamentos, por muchas vueltas que le demos, siempre la abrimos por el lado que no es y aparece el prospecto, ahí, doblado?
¿Por qué cuando vas de viaje te sientes culpable si no visitas los museos?
martes, 8 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario